La familia de extractores Beta incluye extractores de dos patas, extractores de tres patas, extractores hidráulicos, extractores de expansión para interiores, extractores de alargaderas para guillotinas y guillotinas, extractores especiales, gatos hidráulicos para extractores y extractores para tornillos y espárragos dañados.
Los extractores están diseñados para retirar piezas mecánicas agarrotadas en ejes o carcasas.
La extracción de rodamientos, poleas u otros engranajes no presenta demasiados problemas cuando estas piezas no han sido alteradas por el desgaste natural. Sin embargo, la oxidación, el sobrecalentamiento por fricción o el uso prolongado pueden cambiar su dimensión original, provocando así el agarrotamiento. En este caso, el uso de un extractor por sí solo puede no ser suficiente para proporcionar una extracción sin daños; la pieza debe ser primero calentada, vibrada o tratada con disolventes para eliminar la deformación de sus componentes o los depósitos de óxido.
Por lo tanto, es necesario trabajar con sumo cuidado y destreza, de lo contrario, incluso una herramienta tan sólida, aparentemente indestructible y apta para los trabajos más pesados, puede dañarse sin obtener los resultados deseados.
Diseñados para el mantenimiento industrial, los extractores Beta también pueden utilizarse convenientemente en aplicaciones de automoción. Estas herramientas robustas y resistentes garantizan una mayor eficacia gracias a su cuerpo rígido, evitando siempre que sea posible las palancas y las juntas para obtener una mayor potencia de agarre y una tracción más fiable. Esto es más beneficioso cuando se utilizan extractores de tres o más patas, ya que supone una mejor distribución de la tensión de tracción de todas las patas al mismo tiempo.